Digital Minimalism de Cal Newport

En general, el libro me gustó. Si hipotéticamente existiera una escala del 0 al 10, donde 10 es la mejor calificación, le daría un 8. Lo califico así como alguien que previamente tenía muy poca o casi nula actividad en redes sociales. El contenido es bueno, la investigación del autor proviene de universidades y la perspectiva que obtiene al tener una participación mínima en el mundo digital social (en cuanto a redes sociales se refiere) es interesante. El autor no es un cavernícola, de hecho, tiene un blog y un podcast.

Esta falta de participación social-digital proporciona a Cal cierta perspectiva para analizar a los usuarios y también expone algunos aspectos psicológicos que las empresas están aprovechando. Sin embargo, imagino que tanto los usuarios promedio con o sin cuenta de Facebook deberían notar estos puntos, ¿no es así?

Si pasas más de una hora en Facebook u otra red social y tu única ganancia son los “likes”, comentarios y memes, este libro te ayudará a tener una buena retrospectiva de por qué el uso excesivo no es bueno y cómo puedes utilizar mejor tu tiempo.

Puntos negativos 👎

• En esta época donde todos estamos en casa, ¿qué tan positivos o negativos son los medios digitales? En algunos casos, no son opcionales, sino obligatorios, como medio para la educación remota.

• Siempre hablamos de la cultura en la que vivimos, y el autor se enfocó únicamente en la cultura estadounidense. Algunos testimonios son meramente propios de la cultura estadounidense

Puntos positivos 👍

• Compendio de ejercicios/prácticas variadas.

• Evidencia suficiente (al menos para mí) de las causas que provoca el uso sin consentimiento de las redes sociales.

• El libro es breve y enfocado.

Conclusion

• Las redes sociales no aportan beneficios al usuario promedio, ni mucho menos ayudan a mejorar nuestra conexión social.

• Los medios digitales que consumimos diariamente para llenar los tiempos vacíos no son útiles, aunque parezca que estamos haciendo cosas productivas.

• Nuestra soledad reflexiva nunca ha sido tan invadida como ahora, y el costo es muy alto, tanto para nosotros como para quienes nos rodean.